¿Tengo que quitarme los piercings para alistarme en el ejército?
Ser soldado no es un trabajo como cualquier otro. Necesita, entre otras cosas, un look lo más “natural” posible, sin modificaciones corporales visibles ni tatuajes. Esto es lo que todo el mundo sabe, pero ¿realmente necesitamos deshacernos de todos nuestros piercings en caso de que queramos intentar alistarnos?
La legislación no es clara , y distintos cuarteles y distintas empresas se comportan de manera diferente, permitiendo algunos piercings en unos casos, y prohibiéndolos en su totalidad en otros casos.
Veamos juntos cómo movernos.
El ejército: poco espacio para modificaciones corporales
El ejército italiano nunca ha sido demasiado claro al respecto. Siempre se ha preferido proceder a través de comunicados de prensa en lugar de definir una legislación clara que establezca qué es lícito y qué no.
La regla general parece ser evitar los tatuajes y las perforaciones si son visibles incluso una vez que estás cubierto por el uniforme.
En otras palabras, nadie te molestará con un piercing en el pezón o la lengua, mientras que puedes tener problemas de piercing que siempre están a la vista, como problemas de oído, frente, labio y nariz.
El tipo de piercing también tiene algo que ver
No es sólo la ubicación lo que marca la diferencia. De hecho, el ejército prohíbe expresamente el uso de piercings que sean incapacitantes. Expliquémonos : si tu piercing puede hacerte menos apto para una de las tantas tareas del soldado , hay que quitártelo sin demora.
También hay que tener en cuenta que algunas compañías del ejército operan en el campo, y que un piercing puede causar muchos problemas a los empleados directos en la batalla.
El sitio militar los prohíbe por completo.
Los comunicados de prensa no siempre son muy claros. La última en orden cronológico, aparecida en la web de las Fuerzas Armadas, establece que los piercings están siempre prohibidos, sean de la naturaleza que sean.
No nos entendemos mucho, incluso si en el caso de regulaciones contradictorias, ciertamente es mejor jugar a la baja y avanzar como le diremos en el siguiente párrafo.
No quiero perder la oportunidad, ¿qué hago?
Nuestro consejo es eliminarlos, al menos durante la selección e inscripción. Una vez que esté dentro, puede discutir qué hacer (es decir, si volver a ponérselos o cerrar los agujeros) con su comandante, quien juzgará su caso individualmente, evaluando las desventajas de la perforación que usó antes de alistarse.
Si se quiere alistar en el ejército, no hace falta insistir demasiado en los piercings, ya que el ejército siempre ha dado a entender que no son bien vistos, y que para las mismas habilidades casi siempre se preferirá al candidato que no tenga piercings y tatuajes
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