Dilatador de mejillas: una idea rara en lugar de Piercing
La dilatación de un piercing, también conocida como estiramiento, permite agrandar el orificio de un piercing existente, utilizando dilatadores. Es una moda bastante extendida que tiene orígenes antiguos, pero que todavía se practica en la actualidad, especialmente por algunas tribus africanas y sudamericanas que utilizan grandes discos para decorar el rostro.
Dejando de lado la historia de los dilatadores, para los perforadores y entusiastas, los materiales preferibles para los dilatadores son el acero y el titanio. Entre los más utilizados encontramos túneles para tejidos blandos y túneles de carne para cartílagos. Al ser higiénicos y muy fáciles de limpiar, son preferibles a los dilatadores de cernit, madera o hueso que, por el contrario, ayudan a la proliferación de bacterias y absorben líquidos.
Es posible dilatar cualquier piercing existente (piense en Joel Miggler, un modelo alemán famoso por sus extraños piercings), pero es necesario seguir algunas reglas fundamentales.
Dilatador, ¿cómo usarlo?
Se pueden dilatar todo tipo de piercings, incluido el de la mejilla .
Antes de dilatar una parte del cuerpo, debes hacerte un piercing. Una vez que el orificio haya cicatrizado, puede comenzar a dilatarlo gradualmente con los dilatadores adecuados. Una vez colocado un dilatador (se recomienda empezar por el más pequeño para evitar que se desgarre la piel), se puede empezar a ensanchar el orificio del piercing, esperando a que la piel cicatrice cada vez que aumentemos el orificio.
Con el tiempo se puede cambiar el dilatador por uno más grande para agrandar el orificio hasta el punto de quedar satisfecho con él. Es necesario que el agujero sea tratado siguiendo las normas de higiene para evitar contagios. Para realizar una dilatación segura necesitas:
- Lávese bien las manos antes de tocar la pieza;
- Use ungüentos especiales para curar el agujero.
Las prácticas más habituales para dilatar un agujero no se limitan a los dilatadores, también utilizamos pesas para alargar la piel o decididamente métodos quirúrgicos a realizar en el consultorio de un perforador experto para evitar daños graves en los tejidos. Con bisturí y punch dérmico se pueden realizar incisiones que eliminan partes del tejido y permiten la inserción de la joya elegida.
Al ser una operación quirúrgica real, la curación después de usar bisturí y punzón dérmico no es un paseo por el parque. La práctica más recomendada es el uso de dilatadores y túneles ya que reduce la posibilidad de contraer infecciones y minimiza el traumatismo y el dolor.
Dilatación, las consecuencias
Una vez que haya retirado el dilatador o la joya, la piel no volverá a la forma en que la conocía, incluso después de una operación para cerrar el orificio, aún quedará una cicatriz.
La dilatación del piercing en la mejilla provoca problemas en la alimentación. Si usa dilatadores perforados, la comida y las bebidas saldrán por los orificios, si usa perforaciones de "tapón", sin embargo, la masticación será difícil.
No olvide que numerosos vasos sanguíneos y nervios pasan por la cara y pueden dañarse. La parte dilatada puede sufrir necrosis si no se trata con cuidado. Ten cuidado.
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