Ragnar Piercing: la guía de los agujeros del momento
A menudo asociamos los piercings de oreja solo con el clásico Lobe y no pensamos en otras opciones posibles. Hoy os vamos a hablar de un piercing en la oreja en particular: el Ragnar.
Ragnar se hace en la parte más gruesa del cartílago, más o menos donde la carne del lóbulo se encuentra con el cartílago.
Es un piercing en la oreja un poco más doloroso que los demás, precisamente porque el cartílago a perforar es más duro. No te preocupes demasiado, en unos segundos todo habrá terminado y podrás disfrutar de tu preciosa joya.
Sin embargo, recuerda siempre y solo contactar a un perforador profesional . Elegir un perforador profesional significa tener menos problemas y menos riesgos. No te pongas en manos de los que improvisan, porque podrías infectarte e inflamarte y encontrarte, a tu pesar, con un piercing mal hecho.
Un perforador profesional trabaja en un lugar tratado higiénicamente y utiliza agujas desechables. Elegir un perforador experto es siempre una garantía extra. También verás que los tiempos de curación serán más rápidos.
Cómo curar el piercing de Ragnar
Solo necesitará solución salina estéril para curar este piercing . Con la solución salina puedes limpiar el agujero y la joya, eliminando residuos, suciedad y malos olores. Si lo hace, también reducirá la acumulación de bacterias.
Limpia todo un par de veces al día (tanto la joya como la herida) hasta que cicatrice por completo, pero no olvides que, una vez cicatrizado el agujero, tendrás que limpiarlo periódicamente, siempre con solución salina.
Esterilice las joyas en agua hirviendo una vez al mes para eliminar todas las bacterias y reducir el riesgo de infecciones. ¿Quieres tener muchos otros consejos para ti y tus piercings? Sigue siguiéndonos para estar siempre informado de todas las novedades en el mundo de los piercings. ¡Pronto!
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