¿Puedo usar o tener piercings durante el embarazo?

Los portadores de piercings son, a pesar de cómo les gustaría calificarlos a cierta prensa intolerante, personas muy normales, que se aman, a veces se casan y a veces incluso tienen hijos.

Es por esto que hemos decidido dedicar nuestro especial de hoy  a un tema bastante espinoso. ¿Podemos llevar nuestros piercings como siempre lo hemos hecho, incluso durante el embarazo?

¿O es mejor deshacerse de todo y volver a pensar una vez después del parto, cuando nuestro cuerpo volverá a la normalidad y, por lo tanto, estará listo nuevamente para ser un hermoso lienzo para todos nuestros deseos de  modificación corporal?

Escucha tu cuerpo

El punto del asunto es escuchar a tu cuerpo. En el caso de que no sienta molestias particulares, no hay razones para eliminar los piercings en las orejas, la cara, la nariz o en áreas que, sin embargo, solo se  ven afectadas marginalmente por el embarazo.

El discurso podría ser, lógicamente, ligeramente diferente en el caso de los piercings que en cambio afectan a  la mama, el vientre o los órganos genitales.

Pezones: si te molestan, retíralos inmediatamente

Si la perforación del pezón comienza a molestarte, retírala de inmediato y, si muestra  signos de infección o inflamación,  consulta a tu médico de cabecera y a tu ginecólogo de inmediato.

Si, por el contrario, los piercings no te molestan, no hay motivo para quitártelos.

Piercing en el ombligo durante el embarazo

Con la barriga que crece de forma espectacular, sobre todo en la recta de casa, es ciertamente legítimo preguntarse si conviene quitarse nuestra querida joya o seguir usándola, por nuestra cuenta y riesgo.

En realidad, existen desde hace tiempo joyas flexibles  que te permitirán, gracias a una estructura especial en material plástico médico, seguir luciendo tu piercing en el ombligo incluso durante el embarazo.