El decálogo del piercing: 10 reglas a seguir (Segunda parte)
Para los que quieren hacerse su primer piercing, o para los que tienen algún pendiente pero quieren repasar las reglas a seguir, este artículo les puede resultar bastante útil. En la primera parte hemos visto algunas reglas fundamentales.
Una de ellas es consultar primero con su médico para evaluar si está indicado o no hacerse un piercing, por ejemplo en el caso de patologías particulares. Otra norma es acudir única y exclusivamente a perforadores titulados que trabajen en centros autorizados.
Veamos ahora cuáles son las últimas 5 reglas que hay que saber para hacerse un piercing con toda serenidad y sin riesgos para la salud.
Reglas a seguir después de un piercing
Cicatrización : una vez realizado el orificio, respetar los tiempos de cicatrización indicados por el perforador. No tienes que quitar el accesorio o cambiarlo antes de lo necesario. Si necesita limpiar, hágalo de la manera recomendada por el perforador. Evite mojarse en piscinas y agua de mar.
Ojo al piercing : vigila siempre tu piercing, sobre todo cuando aún está "fresco". Si nota algo anormal en el área alrededor de la perforación, como enrojecimiento, secreción similar al pus, sensación de calor o dolor, comuníquese con su médico. Puede haber una infección.
Materiales de calidad : cuando quieras reponer el accesorio, elige siempre joyas elaboradas con materiales certificados e hipoalergénicos. Algunos ejemplos son el titanio, el acero quirúrgico, el oro o la plata. Antes de ponerte un nuevo accesorio, recuerda desinfectarlo correctamente. Guarde los accesorios que retire en un contenedor especial.
Piercings: manéjalos con cuidado
Mantenimiento : Limpiar y desinfectar los piercings y la zona afectada siguiendo las instrucciones del perforador. Antes de tocar los piercings, siempre lávese las manos. Si tiene dificultades para manipular los accesorios, como atornillarlos o desatornillarlos, puede usar un par de guantes desechables para que no se resbalen.
Cuidado con los bultos : el correspondiente al piercing es una zona que hay que tratar con cuidado. Por lo tanto, evite movimientos bruscos o comportamientos que puedan irritar o desgarrar la piel. En particular, en el caso de piercings subcutáneos o en zonas delicadas (pezones, genitales, etc.) prestar atención a los tejidos, pelo, accesorios que puedan engancharse.
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