Cómo elegir el estudio donde hacer el piercing
Si finalmente hemos decidido que ha llegado el momento de nuestro piercing, solo nos queda elegir el estudio al que confiar nuestro cuerpo y el éxito de la operación. Con la explosión de los piercings como moda, sin embargo, han surgido muchos aficionados que se convierten en expertos y que utilizarán tu cuerpo como un auténtico banco de pruebas.
Por ello hemos elaborado una guía que te permitirá elegir el estudio adecuado analizando primero el marco general de la materia y luego los detalles más importantes.
Nunca pares desde el principio
Encontrar el perforador adecuado es una aventura que te llevará a visitar más de un estudio. Esto se debe a que es muy importante estar seguro de lo que la plaza puede ofrecer y porque al mismo tiempo es de fundamental importancia estar seguros de que no hemos dejado fuera de nuestras elecciones al mejor profesional.
Prepara papel y lápiz y escribe, con la ayuda de Google o las páginas amarillas, una lista de todos los estudios de modificación corporal en tu zona.
Si son pocos, no tengas miedo de recorrer algunos kilómetros. Una perforación es una operación extremadamente delicada y ciertamente vale la pena viajar unas decenas de kilómetros para encontrar un profesional digno de ese nombre. Ojo al estudio
El estudio es el espejo de la profesionalidad del perforador. Si el estudio se ve oscuro, sucio o huele mal, es hora de comenzar. En primer lugar, para realizar correctamente estas operaciones, es necesario tener una clínica tan limpia como un hospital. En segundo lugar, no podemos confiar en absoluto en alguien que tiene tan poco respeto por su negocio. Si no se molesta en limpiar el piso, ¿cómo crees que trata sus herramientas?
Así que ten cuidado con el estudio: debe estar limpio, bien ventilado y parecer un negocio respetable, no una cueva infestada de orcos.
Consultar trabajos anteriores
Cualquier profesional que se precie puede mostrarte su trabajo anterior. Generalmente se recogen en un libro que presenta todas las técnicas utilizadas previamente por el perforador, quien te mostrará no solo las bondades del trabajo, sino también el resultado que podemos obtener.
Un profesional que cree que está haciendo un trabajo apreciable seguramente guardará un libro de fotos de sus trabajos anteriores, y desconfiará de los que no. De hecho, es alguien novato o alguien que nunca ha encontrado algo tan hermoso para fotografiar. Mejor dejarlo solo, ¿no?
Nunca confíes en el precio
El precio debe mantenerse fuera de la ecuación. Un precio más alto no significa necesariamente más profesionalismo y un precio más bajo no necesariamente tiene que ser tentador.
Trata siempre de juzgar teniendo en cuenta lo que hemos dicho antes, quizás tomando el precio como última distinción entre dos perforadores que han demostrado estar en posesión de una profesionalidad muy similar.
Ahorrar dinero en una perforación es una mala idea, como nos encanta repetir en este sitio, ya que el precio a pagar en términos de infecciones, hinchazón y cicatrización incorrecta seguramente será más alto de lo que te pedirá un perforador profesional.
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