Infección del piercing de la ceja: qué hacer

Incluso una  perforación básica  como la perforación de la  ceja puede dar varios problemas en la fase de curación, especialmente si durante la convalecencia no se siguieron en detalle los consejos del profesional e incluso los que encontró en nuestro sitio.

En el caso de infección, es necesario actuar con rapidez, tratando de restablecer la normalidad lo antes posible, para evitar que por una banal reacción adversa de nuestro organismo acabemos sufriendo consecuencias decididamente más graves. Pero, ¿qué hacer en el caso de una infección por piercing en la ceja?

Veámoslo juntos.

Primero: quítate el piercing

La joya que hemos elegido es con toda probabilidad la causa, o al menos la causa contribuyente, del problema al que nos enfrentamos. Por este motivo se debe retirar y desinfectar, también para permitir una limpieza más profunda de toda la zona. Sobre todo ante la presencia de costras, tratamos de eliminarlas  con extrema delicadeza. De hecho, podría incluso empeorar el cuadro clínico, ensanchando la superficie de la herida y por tanto de la infección.

Lavar con la solución salina

El primer lavado debe hacerse con solución salina. Esta es una solución (de la que hemos hablado extensamente en las páginas de nuestro sitio) que tiene el poder de desinfectar en profundidad y sobre todo de ayudar a aquellos que son los procesos naturales de curación.

Es un producto neutro, pero  nunca se debe aplicar con algodón. En su lugar, utilizamos gasas estériles, que no dejarán residuos en contacto con la herida.

Ve al doctor

Sí, aunque se trate de una infección trivial, no podemos saber cuáles son las causas que la desencadenaron. Por este motivo, una visita al médico es absolutamente imprescindible. Primero visita a tu  médico de cabecera,  él te dirá si debes o no acudir a un especialista.

El médico será el mismo que le aconsejará sobre la utilización o no de productos como antibióticos o antiinflamatorios, en caso de que sea necesario.

De ninguna manera debe confiar en el  bricolaje o en los consejos de amigos. Incluso una infección muy trivial puede, de hecho, tener efectos particularmente dañinos para su salud. Ten cuidado.