Los daños que provocan los piercings en la lengua y los dientes: la guía completa
Con los años, la perforación de la lengua se ha convertido en una de las más populares tanto para niñas como para niños. Una práctica que alguna vez se consideró decididamente extrema se ha convertido en algo para todos. Sin embargo, esto nos hace pensar que se trata de un piercing que no tiene ningún tipo de contraindicaciones, cuando es todo lo contrario.
Dado que es una joya que acaba insistiendo en los tejidos blandos de nuestro cuerpo, como las encías y la lengua, existen diferentes tipos de problemas que puede causar con el paso del tiempo. Veamos cuáles son los más comunes que insisten en los dientes.
El problema de la abrasión
El primer problema, el más importante según los dentistas que han tratado a pacientes que llevan mucho tiempo con un piercing en la lengua, es el de la abrasión dental.
Dado que estos suelen ser materiales duros y rígidos, como el titanio, las joyas para perforar la lengua terminan limando los dientes y consumiendo el esmalte, especialmente en el interior de los dientes frontales.
Este es un problema bastante serio, que debe tenerse en cuenta al considerar la posibilidad de hacerse un piercing en la lengua.
Esta es una eventualidad que se puede mantener bajo control utilizando joyas con una parte exterior blanda, como el PVC o el poliuretano.
dientes rotos
El piercing en la lengua puede ser bastante móvil y acabar en nuestros dientes justo cuando estamos masticando. Los resultados son extremadamente dañinos, ya que una joya de titanio es mucho más dura que nuestros dientes y literalmente puede romperlos.
Esta es una eventualidad que en este caso podemos minimizar siguiendo dos precauciones:
- Elija una joya corta, lo más corta posible, para que no se nos meta entre los dientes mientras masticamos;
- Además, podemos elegir una joya de material blando, que aunque sea masticada no nos rompa los dientes.
Al abordar este tipo de perforación, se deben tener en cuenta las advertencias contenidas en este artículo. El piercing en la lengua no tiene por qué ser malo, ¡pero hay que saber comportarse!
Deja una respuesta