Perforación del Ano: Guía Completa

Con los piercings "normales" que ahora son muy populares, aquellos que quieren experimentar la relación con  la modificación corporal  de una manera decididamente extrema  deben intentar superar nuevos límites cada vez. El piercing del que hablamos hoy es sin duda uno de los más extremos y peligrosos, ya que lamentablemente se resuelve la mayoría de las veces  en problemas físicos y médicos  que han hecho arrepentirse a los precursores de estas técnicas.

Hablemos del piercing en el ano, una práctica afortunadamente muy rara, que no llega a arraigar ni siquiera entre quienes viven su relación con los piercings de la manera más extrema posible.

¿Cómo y dónde se hace?

Es un orificio transversal que va de un lado del ano al otro. Tendemos a optar por salir hacia abajo, es decir hacia la vagina para las mujeres y hacia el escroto para los hombres, principalmente por razones logísticas: dejar una joya entre las nalgas no sería práctico ni higiénico (aunque en este punto los dos lados estén casi idéntico).

Generalmente se coloca un círculo, como los que se usan en el frenillo, en el escroto o en los labios mayores, siguiendo  nociones e ideas estilísticas que también se repiten en los genitales. 

La perforación no se realiza con una aguja de cánula y es relativamente dolorosa, ya que el ano puede contraerse a medida que se perfora, lo que dificulta aún más toda la operación.

¿Es un piercing problemático?

Definitivamente sí. En primer lugar, insiste en una zona que, por su propia funcionalidad, debe contraerse y abrirse con frecuencia: esto supone dificultar especialmente  la cicatrización del agujero. Si luego le sumamos el hecho de que es una parte del cuerpo por donde pasan las heces, está claro que no es lo mejor abrir un agujero ahí mismo.

Los resultados, además, hablan muy claro: son muy pocos los que han conseguido llevarse a casa un resultado bueno y duradero en lo que se refiere a este piercing en concreto, y difícilmente encontrarás artistas dispuestos a someterte a este tipo de prácticas, dadas las consecuencias que generalmente trae.

Esto es algo que también nos permitimos desaconsejar: es un piercing decididamente demasiado extremo que va a insistir en una parte del cuerpo que no puede permitírselo.