Piercing Dalia: ¿qué es?
El piercing Dahlia es quizás uno de los pocos piercings extremos que quedan a la altura del rostro y más concretamente de la boca. De hecho, si los agujeros en los labios son ahora muy comunes, también es cierto que Dahlia sigue siendo una prerrogativa exclusiva de aquellos que ven la modificación corporal como un verdadero arte, para grabarse en la piel de su cuerpo.
Veamos juntos qué es y por qué no es un piercing para todo el mundo.
En las comisuras de la boca
El piercing Dahlia es particular ya que se coloca en las comisuras de la boca creando una deformación que recuerda, como nos recuerdan nuestros colegas americanos, al Joker del último Batman o precisamente a Black Dahlia, un caso de asesinato donde la víctima presentaba una mutilación similar. a los agujeros que ves en la foto adjunta a este artículo.
No para todos, no hecho por todos
Como te decíamos al principio, nos encontramos ante un piercing que no es para todos y que sobre todo no lo realizan todos los profesionales. Muchos estudios se niegan a hacerlo, pero no porque sea inherentemente peligroso, sino porque es tan raro que muchos perforadores no tienen idea de cómo hacerlo.
¿Como lo haces?
Para hacer este agujero se necesita la clásica aguja hueca con la que también se insertará la joya al mismo tiempo, generalmente de la misma calidad y de los mismos materiales que las que se utilizan para el labret, o piercing del labio.
Este no es un procedimiento muy difícil y en unos segundos puedes levantarte de tu silla, pagar lo adeudado e irte a casa feliz con tu nuevo (y muy especial) piercing.
¿Duele mucho?
No, al contrario, a muchos les resulta mucho menos doloroso que la versión clásica en el labio. Es cierto, sin embargo, que una Dahlia no tratada puede inflamarse fácilmente y luego infectarse, causando un dolor que no desearíamos ni siquiera para el peor de nuestros enemigos.
Para evitar este tipo de situaciones, es necesario seguir una guía que te permita mantener siempre en orden tu hoyo:
- Evite los cigarrillos y el alcohol al menos hasta que sane;
- Cepillo suave para cepillarse los dientes, y también para limpiar el piercing en caso de necesidad;
- Solución salina en la boca, después de cada comida;
- Ojo con el uso de papel absorbente para secar la herida: este tipo de productos suelen perder partículas, que acaban adhiriéndose a la herida, provocando infecciones.
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