Piercing: ¿por qué no hacerlo demasiado pronto?
Cada vez más padres se encuentran con adolescentes que expresan el deseo de hacerse un piercing .
Entre los principales motivos por los que los niños piden un piercing se encuentran la necesidad de querer seguir la moda, la necesidad de sentirse parte de un grupo, rebelarse contra sus padres o expresar su individualidad.
Los expertos no recomiendan hacerse un piercing demasiado joven. Veamos juntos por qué está contraindicado hacerse un piercing en la adolescencia.
Piercings y adolescentes: atentos a la ley
El proyecto de ley N° 1313 de la 16. Legislatura del Senado de la República, en su artículo 4, inciso 1, prohíbe la realización de piercings y tatuajes a menores de 18 años , que no cuenten con el consentimiento de sus padres o tutor.
Así que para los menores de 18 años es necesario tener el consentimiento de los padres para hacerse un piercing. En cambio, los menores de 16 años solo pueden perforarse los lóbulos de las orejas, siempre con el consentimiento de los padres.
Incluso si un menor está acompañado y tiene el consentimiento de los padres, el perforador puede decidir no realizar la perforación si lo considera conveniente.
Piercing a una edad temprana: ¿por qué es mejor evitarlo?
Los muy jóvenes tienden a querer hacerse un piercing, sin ser realmente conscientes de los riesgos que podría conllevar tal elección.
Queremos recordar que un piercing no debe ser una elección instintiva, sino una decisión bien razonada . A menudo, los muy jóvenes no tienen la madurez adecuada para tomar una decisión de este tipo, que se refiere a la modificación del cuerpo.
Es fundamental que los más jóvenes estén informados sobre todos los riesgos y peligros que conlleva un piercing, y cuáles son las posibles consecuencias si en el futuro se arrepienten de la elección realizada.
Los muy jóvenes todavía están en la fase de crecimiento, lo que significa que la piel también está en la fase de desarrollo. Una perforación podría causar desgarros en la piel y cicatrices en el futuro.
Te recomendamos que hables y medites esta elección junto con tus padres y en el caso de consultar juntos a un estudio de piercing profesional , para conocer todos los pros y contras en cuanto a los piercings.
Informarse correctamente es la mejor manera de hacer una elección pacífica y consciente o de entender que quizás sea mejor posponerla unos años.
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