Primer piercing especial: cómo prepararse mejor (Segunda parte)

La elección del perforador, y el estudio al que acudir para la perforación, es sin duda el primer paso a dar cuando no se tiene experiencia con agujas. Hablamos de ello en la primera parte del artículo. Ahora pasemos a otra cuestión importante: decidir qué piercing hacer.

Si ya estás empezando con las ideas claras -“Llevo años queriendo un piercing en la nariz y no veo la hora de conseguirlo”- puedes superar esta parte. Si, por el contrario, todavía estás indeciso sobre qué hacer, aquí tienes algunos consejos útiles.

¿No tienes tiempo ni ganas de dedicarte al cuidado de un piercing? Elige las que no requieran una atención especial, como los piercings en las orejas, que siempre están muy de moda.

Si eres descuidado, o si practicas deporte, presta atención a los piercings como el microdermal y el de superficie . Si la discreción y el efecto wow es lo que buscas, ombligo , pezón , lengua y smiley son los piercings indicados para ti, para disimular según la ocasión.

¿Cuándo hacerlo?

A la hora de elegir el periodo en el que hacértela, debes tener en cuenta que cada piercing tarda en sanar (desde unas pocas semanas hasta varios meses) que puede variar de persona a persona.

En general, el período menos adecuado podría ser el verano, especialmente si te encanta ir a la playa, tomar el sol y darte un buen baño en el mar o en la piscina. La arena, el sol, el agua pueden favorecer la aparición de infecciones e inflamaciones durante el proceso de curación.

Por eso es mejor esperar hasta septiembre. De lo contrario tendrás que prestar más atención y tapar el piercing.

OPORTUNIDAD  Piercing en el labio y sarro: la guía

Posibles riesgos del piercing

Concluimos la mini guía con información de gran importancia: los riesgos relacionados con el piercing. Dado que es deber del perforador informarle sobre los posibles riesgos, a continuación le informamos de algunos de ellos.

  • Dolor y/o dolor en la perforación
  • Reacciones alérgicas (si está utilizando materiales a los que es alérgico);
  • Inflamación del área afectada;
  • Irritación, enrojecimiento, hinchazón;
  • Rechazo del cuerpo
  • Pérdida de sangre;
  • Lesiones y/o traumatismos;
  • Infección;
  • Cicatrices y/o queloides.

Obviamente, cualquier riesgo será mínimo, o nulo, si informa cuidadosamente al perforador de su estado de salud (incluidas las alergias) y si se respetan todas las normas sanitarias necesarias.

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