Tengo muchos piercings, pero ya no me gustan: ¿qué hacer?
Antes de hacerte un piercing es bueno pensarlo a fondo y hacerte algunas preguntas : ¿estoy absolutamente convencida? ¿Me gustará para siempre? ¿Lo veo bien en mi cuerpo?
También le sucede a sentirse abrumado por las modas del momento, o vivir etapas particulares de la vida en las que siente la necesidad de recurrir a modificaciones corporales, como piercings o tatuajes.
Y ahora te encuentras con esos piercings de niño en lugares donde, si vuelves, no te los volverías a hacer, o has cambiado de estilo: en definitiva, te arrepientes y quieres deshacerte de ellos.
Desgraciadamente no hay muchas soluciones, al contrario, la única forma es retirar la joya e intentar curar la zona esperando que la cicatriz no sea demasiado evidente, sobre todo si estamos en la zona del rostro.
quitar la joya
Quitar el piercing no siempre es fácil y requiere atención, delicadeza y limpieza : ármate de paciencia, solución salina, gasas estériles y guantes de látex desechables.
Retire el piercing solo después de que la herida haya cicatrizado por completo: si el piercing es reciente, espere las 3 semanas habituales y luego continúe. Si son viejos, la herida ya debe estar curada.
Después de limpiarte las manos, lava el área con solución salina y comienza a quitarte las joyas; no presiones demasiado o podrías lastimarte. Si el proceso es difícil, comuníquese con el perforador.
Una vez que hayas terminado de quitarte todas las joyas, recuerda lavar las zonas al menos una vez al día y secarte con gasas estériles , cambiándolas para cada piercing.
tratar la cicatriz
La consecuencia más desagradable y antiestética es sin duda la cicatriz que inevitablemente quedará, aunque todo depende de tu tipo de piel y de la zona donde se realizaron los piercings.
En la actualidad existen muchas técnicas para eliminar las cicatrices de los piercings, incluidos los tratamientos quirúrgicos y los tratamientos con láser, pero también técnicas menos invasivas como las punciones para rellenar la marca y la crioterapia.
El consejo es ponerse en contacto con su médico y luego con un dermatólogo que puede recetar lociones y cremas para aplicar en las áreas, aunque es muy probable que permanezcan algunos signos.
Así que antes de decidirte a hacerte un piercing, o tal vez hacerte muchos, piensa detenidamente en todas las posibilidades, incluido el que ya no te guste, sobre todo si vas a tocar zonas visibles.
Deja una respuesta